La situación es fácil. Hay una puerta cerrada y debes llegar a lo que sea que esté al otro lado. Desafortunadamente, no tienes una llave. Hay bastantes estrategias que puede probar, mas muchas de ellas ofrecen un potencial limitado para el éxito. Aun así, puede decidir probar uno o más de ellos con la esperanza de que pueda abrir la puerta más temprano que tarde. Aquí hay algunas sugerencias sobre qué probar, así como los riesgos potenciales involucrados.

1. ¿Qué tipo de candado está implicado?

Ya antes de procurar cualquier enfoque para activar la cerradura, merece la pena observar de cerca el género de cerradura implicada. ¿Se trata de una cerradura de perilla o de una manija de palanca? Tal vez la cerradura que está ocasionando la sofocación sea un cerrojo. También hay cerraduras de leva, cerraduras de embutir y cerraduras de tubo que se usan en múltiples entornos.

¿Por qué es esencial el género de cerradura? El diseño de la cerradura juega un papel esencial en la determinación de qué género de enfoque es más probable que desactive el mecanismo de bloqueo y le permita acceder al espacio. Escoger determinados métodos podría terminar haciendo más daño que bien. Tras identificar el tipo de candado, quédese con las soluciones que se sabe que son algo efectivas con ese género de candado.

2. Considere la estrategia tradicional Bobby Pin

Los pasadores Bobby no son tan comunes como lo eran en el pasado. Del mismo modo que los alfileres de sombrero, realmente no son necesarios para estar on line con las tendencias de la moda actual. Aun así, puede haber ciertas horquillas escondidas en un espacio al que puedas alcanzar.

Para darle una oportunidad a este enfoque, remodele la horquilla a fin de que encaje en la cerradura. Es simple doblar el pasador en una forma que se ajuste a muchos géneros de cerraduras, especialmente si la cerradura en cuestión es parte de una perilla de puerta básica. Después de insertar el pasador en la cerradura, muévalo lentamente e intente percibir los sonidos que hacen los tambores. También puede procurar girar suavemente la perilla para ver si vira mientras que mueve el pasador.

Aunque se sabe que este truco marcha con cerraduras internas, no es probable que sirva de mucho si procuras pasar por la puerta delantera o trasera. Esas cerraduras acostumbran a ser resistentes a las horquillas y dispositivos afines. Tenga en cuenta que si es demasiado beligerante con la horquilla, puede atascarse en la cerradura. Eso te dejará en una situación peor que ya antes.

3. El método de la tarjeta de crédito puede marchar

Otro procedimiento que puede merecer la pena probar es insertar una tarjeta de crédito entre la puerta y la placa de bloqueo que está unida a la jamba de la puerta. La idea es utilizar la tarjeta para empujar suavemente el mecanismo de bloqueo fuera y lejos de la jamba. Si bien este procedimiento requiere paciencia, es posible que te permita activar la cerradura y entrar al espacio.

Una de los beneficios de este enfoque es que no probablemente la tarjeta de crédito cause ningún daño permanente a la cerradura. Un posible inconveniente es que podría dañar la tarjeta de alguna forma que la inutilice. Si está dispuesto a aguardar unos días para conseguir una tarjeta de remplazo, esto podría valer la pena.

Tenga en cuenta que este procedimiento no funcionará con todos los modelos de bloqueo. Podría acabar bloqueado y no tener nada más que una tarjeta de crédito dañada para enseñar sus sacrificios. Piense largo y tendido ya antes de probar este enfoque.

4. Pruebe con un clip de papel

Ciertos recomiendan utilizar dos sujetapapeles al mismo tiempo. Esto es singularmente cierto si se trata del tipo de cerradura que normalmente se usa para la puerta de un dormitorio o baño. Dobla uno completamente mientras doblas el segundo en una forma que encaje en la cerradura. Inserte el doblado primero y siga introduciendo el segundo justo debajo del primero. La meta es trabajar lentamente el clip inferior hacia arriba y cara abajo y de lado a lado mientras que gira suavemente el clip superior. Esto puede activar la cerradura y dejarle abrir la puerta.

esto funcionara? Ciertas personas juran por este enfoque. Otros encuentran que no consigue solamente que producir más frustración. Si intenta esto y no marcha después de unos minutos, es mejor detenerse. Si lo hace, reducirá el riesgo de dañar la cerradura.

5. Entonces está la solución del destornillador

Un destornillador de cabeza plana podría ser la solución al inconveniente. Opte por un destornillador que sea más pequeño pero que aún tenga la longitud suficiente para darle algo de palanca. Insértelo a lo largo del punto donde la placa de la puerta se encuentra con el mecanismo de bloqueo. Use la cabeza plana para procurar empujar el bloqueo cara atrás y lejos de la placa. El mango del destornillador puede suministrar el control suficiente para abrir la puerta y dejarle entrar al espacio.

Tenga presente que usar un destornillador podría causar algún daño. Como mínimo, el candado tenderá a atascarse en el futuro. Si está dispuesto a reemplazar la cerradura de todas formas, esta podría ser una solución veloz. Si prefiere no dañar la cerradura, lo mejor es procurar un enfoque diferente.

6. O un cuchillo de mantequilla

Otra estrategia que puedes probar es usar un cuchillo para mantequilla. Con algunos Ir a este sitio tipos de cerraduras, la hoja plana tiene el tamaño adecuado para caber entre la puerta y la jamba. La meta es utilizar la hoja de igual modo que usaría el destornillador. Puesto que la parte plana de la hoja es más larga que la cabeza plana del destornillador, posiblemente tengas más posibilidades de abrir la cerradura sin dañarla.

Espere algún daño en el cuchillo de mantequilla. En verdad, es posible que no sea uno que desees regresar a utilizar en la mesa. Esta solución no está absolutamente libre de peligros para la cerradura en sí, así que considere usar algún otro método antes de recurrir a este.

7. Probar un juego de ganzúas

Los juegos de ganzúas no son solo para ladrones. De hecho, muchos profesionales tienen estos kits a mano en todo momento. Asimismo puedes adquirir uno para tener en casa. La mayor parte de estos kits van a venir con varios tamaños de ganzúas, algo para extraer llaves rotas y otros accesorios que podrían ayudar con un candado. Deberá aprender a usar las herramientas apropiadamente si desea activar la cerradura sin ocasionar ningún daño.

Si tienes un kit y bien sabes cómo emplearlo, excelente. Dirigirse a la tienda y comprar uno no lo transformará en un selector de cerraduras competente inmediatamente. A menos que conozca bien un kit, intentar usarlo en su puerta cerrada no es su mejor opción.

8. Un acto desesperado: emplear un taladro

Las cosas se están poniendo desesperadas y necesitas entrar en esa habitación. El candado ya no es nada que desees preservar. De hecho, estás listo para hacer lo que sea preciso para entrar en la habitación. Antes de decidir procurar eliminar la puerta por las bisagras o comenzar a correr y aguardar romper la puerta, debe estimar un simulacro.

Un taladro familiar común y la broca del tamaño correcto harán el trabajo. Asegúrese de que la broca esté segura e introduzca la punta en la cerradura. Activa el taladro y excava a través del mecanismo. Una vez que haya terminado, la perilla de la puerta virará y va a poder ingresar al espacio.

En este punto, la cerradura es totalmente inútil. Deberá sustituirlo. Nada de lo que pueda hacer va a hacer que la cerradura vuelva a funcionar. Invierta en una nueva cerradura y empiece nuevamente.

9. La solución más práctica: llamar a un cerrajero

Hasta ahora, la atención se ha centrado en las estrategias que puede probar por su cuenta. Si bien puede estar bien probar uno o dos de los menos riesgosos, hay un mejor enfoque que preservará el candado y la cordura. Esa solución es llamar a un cerrajero local.

El cerrajero le hará un par de preguntas, incluida información sobre el género de cerradura involucrada. Armado con esos datos, el profesional pronto estará en camino con las herramientas adecuadas para hacer algo con la cerradura. Mientras tanto, tienes la ocasión de calmarte.

Una vez que llegue el cerrajero, no va a tardar mucho en determinar qué herramientas utilizar. En la mayoría de los casos, el profesional va a tener la puerta abierta en cuestión de minutos. Lo mejor es que la posibilidad de dañar la cerradura es mínima.

La conclusión es que es mejor que llames a un cerrajero en primer lugar. Entre evitar que su presión arterial aumente hasta dañar una cerradura y necesitar sustituirla, se sentirá mejor respecto a todo el problema. Lo mejor es que el cerrajero también puede hacer algunas copias auxiliares de la llave, lo que facilita guardarlas en lugares seguros mas alcanzables de la casa. Eso va a ayudar a reducir el riesgo de quedarse fuera de la habitación de nuevo.

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